Y en lo alto del Cerro San Cristóbal
me di cuenta de la inmensidad de esta ciudad. Y de la situación geográfica de
este país. Había atravesado la cordillera de Los Andes y viajado hasta Valparaíso y Viña del Mar donde toqué el agua helada del Pacífico. Había llegado hasta el
destino más oriental del mi viaje. A lo largo de esa costa terminaba el día y
justo después empezaba en la otra parte del mundo. Justo esa otra parte del
mundo estaba allí, en el horizonte. Afortunado por poder estar en Chile,
impresionado por la distancia. Tan lejos. Tan grande. Tan pequeño…
domingo, 30 de marzo de 2014
viernes, 28 de marzo de 2014
Valparaiso, Viña del Mar y Santiago
Estas tres ciudades son las que
hemos visitado en nuestra estancia en Chile. En tan sólo 5 días debíamos
hacernos una idea de cómo es este país así que dedicamos un día a hacer una
ruta hasta la costa y pasar el resto de días en la capital. Valparaíso y Viña del Mar están
pegadas la una a la otra pero no pueden ser más diferentes: la primera asentada
en numerosos cerros, con casas pequeñas de diferentes colores apiñadas las unas
con las otras con un cierto caos que le dan su toque de personalidad junto con
los ascensores o elevadores que ayudan a salvar los desniveles. Todo muy
pintoresco y auténtico.Viña del Mar por su parte es mucho más ordenada y está
destinada al turismo de playa. La ciudad ofrece limpias calles y parques, un
festival reconocido a nivel internacional y algún que otro detalle interesante
como una estatua Moái original de la Isla de Pascua (sólo hay tres de estas
misteriosas esculturas de piedra fuera de la isla). Este viaje se completó con
una mini parada en una viña chilena, de las muchas que se extienden por los
campos. Y es que, según nos contaba nuestro guía y conductor, estas tierras
protegidas por las cordilleras y bañadas por las brisas que llegan del
Pacífico, las hacen muy propicias a cultivar uvas y extraer después vinos de
gran calidad.
La capital chilena aglutina sus
principales monumentos en la zona centro, en los barrios de Lastarria, Bellas
Artes y Bellavista. Lo mejor es comprarse un mote con huesillo, caminar e irse
encontrando con edificios como el Palacio de la Moneda, la Plaza de Armas, el
Mercado Central o los cerros de Santa Lucia y San Cristóbal (muy recomendables
para ver una panorámica de la ciudad). Justo en estos puntos se divisa lo
grande que es Santiago y, si la neblina (aquí llamada esmog) lo permite,
también la imponente Cordillera de Los Andes.
miércoles, 26 de marzo de 2014
Tercera etapa 2014: Chile
Recorrido: Montevideo (Uruguay) - Santiago (Chile)
Distancia: 2.130 km - Tiempo: 2 horas
Tercera etapa del viaje y
llegamos hasta un país que no estaba en el recorrido inicialmente. ¡Visitamos
Chile! La oportunidad surgió hace varias semanas y tras reorganizar nuestro calendario,
decidimos saltar hasta este país en una combinación de trabajo y turismo. ¡Feliz
de poder añadir un nuevo destino a mi lista de viaje!
Por la noche y alrededor
de la mesa cuatro persona cenando de cuatro nacionalidades diferentes: Chile,
Argentina, Holanda y España… interesante combinación.
martes, 25 de marzo de 2014
Y por fin Colonia...
Si en el viaje anterior nos
quedamos con las ganas de pasar un día en Colonia del Sacramento, en esta
ocasión ya en Uruguay no podía dejar pasar la oportunidad así que nuestro último
día en este interesante país lo dedicamos a viajar a esta pequeña ciudad
declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El día acompañaba y la
visita mereció mucho la pena. En la parte antigua de Colonia se respira paz y
tranquilidad. Mientras caminas por su calles empedradas puedes observar
diversas casas históricas construidas por españoles y portugueses, quienes se
disputaron este pedacito de tierra en numerosas ocasiones debido a su enclave
estratégico, enclavada justo donde se junta el Océano Atlántico con la
desembocadura del Río de la Plata. Colonia no ha perdido la esencia del momento
en que fue fundada allá por finales del siglo XVII.
Para ver mas fotos de Colonia así
como de esta segunda etapa del viaje, clic aquí :)
lunes, 24 de marzo de 2014
Mujica y Millás
Y resulta que en mi primer día
en Montevideo cayó en mis manos un reportaje sobre Uruguay firmado por un gran
escritor y periodista, Juan José Millás. Fue un regalo que justo en el
país que estaba visitando, una persona tan admirada para mí como Millás me
ofreciera su propia visión y pusiera palabras (siempre tan bien elegidas) a lo
que veía a mi alrededor. Así que no tardé en zambullirme en su lectura y he de
decir que disfruté de cada frase escrita por él, así como de las declaraciones
de José Mújica, toda una respetable persona que, con su forma de ver la vida y
de hacer política hace creer de nuevo en esa profesión tan denostada en
nuestros días.
Millás mezcla su relato del
viaje con los encuentros que tiene con el presidente de Uruguay, hace una
radiografía perfecta del país y pasa de los momentos más duros y escalofriantes
(como la tortura a la que fue sometido Mújica en sus años preso) a situaciones
cómicas y divertidas como su peculiar encontronazo con un mosquito en la
habitación del hotel.
Como digo, no tiene desperdicio
ni lo que dice Mújica ni como lo cuenta Millás, por eso recomiendo la lectura
completa del reportaje al que se puede acceder haciendo clic aquí. Como es
bastante extenso, extraigo a continuación algunas de las frases que más me han
gustado.
“Hay zonas de Montevideo en las que solo es Montevideo por las mañanas y a
la hora de comer. Luego se convierten en otra ciudad en la que siempre es
domingo por la tarde”.
“Montevideo parecía un estado de ánimo”.
“En esto, apareció en medio del camino un perro muerto que, cuando nos
acercamos, resultó estar vivo. Pero le costó apartarse, como si no creyera en
nada”.
“Y allí mismo, a la derecha, medio oculta entre una vegetación sin
domesticar, nos mostraron la casa de José Mujica, el presidente de la República
Oriental del Uruguay. Se ha dicho de ella que es una casa modesta. Falso. Es
pobre”.
“La naturaleza, suele decir, nos ha puesto los ojos delante para que
miremos al frente”. (José Mujica)
“Observo a Mujica y me parece que va y viene dentro de sí mismo, como si
tuviera una trastienda en la cabeza. Cuando regresa de la parte de atrás, se
asoma al mundo con un punto de cortesía y otro de malicia”.
“No parece que estemos con un presidente ni nada parecido y yo me acuerdo
de que este hombre dona el 87% de su sueldo a un proyecto de viviendas para
pobres y le pregunto si le queda suficiente dinero para vivir y dice que sí,
que a su señora, después de aportar al partido, le quedan 45.000 pesos, unos
dos mil euros.”
“Era un sitio del que había que irse, aunque parece que en los últimos años
se ha convertido en un lugar al que hay que volver”.
“El uruguayo todo lo exagera hacia abajo (así como, según el tópico, el
argentino todo lo exagera hacia arriba). Si, según el chiste, el argentino se
suicida arrojándose al vacío desde su yo, el uruguayo apenas se rompería una
pierna saltando desde el suyo (…) la cuenta de que su país es el único del
mundo que carece de nombre. Es cierto: oficialmente se llama República Oriental
del Uruguay: significa que es una república situada al este del río Uruguay.
Viene a ser como si a usted lo conocieran como el cuñado de Rosa, en el caso de
que tenga una cuñada con ese nombre”.
“En la actualidad, nueve años más tarde, el paro es del 6,5% y los salarios
han recuperado el poder adquisitivo anterior a la crisis (…) Si faltaba algo
que coronara el pastel, resulta que tenían un presidente, José Mujica, el Pepe,
que se atrevía a llevar la vida que predicaba para los demás”.
“Nos pareció que la admiración hacia Mujica crecía a medida que descendías
en la escala social. De la mitad hacia abajo gozaba de una reputación
conmovedora. Lo veían como a uno de los suyos y les parecía un signo de
coherencia que aplicara a su vida el grado de austeridad que predicaba para la
de los demás”.
“La distancia de los políticos con la gente está creando mucho descrédito.
Y la peor enfermedad es la de la gente que no cree en su Gobierno”. (José
Mujica)
Extraído
del reportaje "Retrato de Uruguay, el país que sorprende al mundo" de Juan José Millás
publicado en El País Semanal 24/03/14
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