Tres días son los que hemos
estado en Punta del Este y alrededores y la verdad es que nos llevamos un buen
sabor de boca. Al principio veníamos con cierta pereza y pena por dejar Rosario
tras lo a gusto que estábamos allí, pero tarde o temprano había que empezar a
recorrer Sudamérica. Punta del Este es algo así como una mezcla entre Benidorm
y Marbella. Yo siempre suelo huir de este tipo de turismo masificado y ciudades
pensadas solo para los turistas. Encima llegábamos en temporada baja y con un
día lluvioso por lo que la primera impresión fue de un lugar vacío, artificial
y cerrado por fin de temporada… menos mal que sólo fue esa primera impresión.
Los siguientes días mejoraron y
mucho… y es que no hay mejor forma que recorrer una zona que alquilar un coche
para perderte, explorar y conocer. De este modo recorrimos toda la costa hasta
llegar a José Ignacio y la Barra hacia un lado y a Piriápolis hacia el otro,
parando como no, en Puntaballena y Casapueblo. En definitiva, una zona de
bonitas playas que merece y puede ser visitada con un presupuesto low cost.
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